sábado, 13 de noviembre de 2004
En estado
Cuando pasan los recolectores de basura me asombro por el estado físico que deben tener, corriendo sin parar atrás del camión, juntando bolsas y tirándolas, por todos los kilómetros que recorren.
El otro día nos pasó uno y le dije a «mi chico»: "mirá que sanos, hasta se pasan una botella de agua".
Pero era una Quilmes lo que se estaban pasando.
Para tanto no daba el espíritu deportista.
El otro día nos pasó uno y le dije a «mi chico»: "mirá que sanos, hasta se pasan una botella de agua".
Pero era una Quilmes lo que se estaban pasando.
Para tanto no daba el espíritu deportista.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
















No hay comentarios.:
Publicar un comentario