jueves, 12 de enero de 2006
26
Hoy cumplo veintiseis años.
Y empezó bien. Terminé de festejar el cumple de mi hermanito de (ahora) 13, y ya estaba festejando el mío, a las 12, con la misma torta y los bombones que habíamos hecho entre todos los niños (Ceci niña organizando).
Salí con mis tres hermanos restantes, los más grandes, y tomamos unas cervezas. También se juntaron un par de amigos de la secundaria.
Especial: que desde que llegué al bar, y por dos horas y media más, pasaron sin parar U2, y fue mi regalo de cumpleaños.
Seguiré festejando hoy, el 12, y con una torta no usurpada; tarta de frambuesas, como siempre desde hace más de 10 años. Ya es una tradición (o una ley, de esas lindas, como la de meterme al lago o al río siempre que voy, aunque el agua esté helada).
Y empezó bien. Terminé de festejar el cumple de mi hermanito de (ahora) 13, y ya estaba festejando el mío, a las 12, con la misma torta y los bombones que habíamos hecho entre todos los niños (Ceci niña organizando).
Salí con mis tres hermanos restantes, los más grandes, y tomamos unas cervezas. También se juntaron un par de amigos de la secundaria.
Especial: que desde que llegué al bar, y por dos horas y media más, pasaron sin parar U2, y fue mi regalo de cumpleaños.
Seguiré festejando hoy, el 12, y con una torta no usurpada; tarta de frambuesas, como siempre desde hace más de 10 años. Ya es una tradición (o una ley, de esas lindas, como la de meterme al lago o al río siempre que voy, aunque el agua esté helada).
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
















No hay comentarios.:
Publicar un comentario