Para mí eso del beso era como cuando veo una prenda de ropa que me gusta mucho en una vidriera, y no tengo plata. Si tengo tiempo entro y me la pruebo. Hago esto porque si me queda mal (lo cual es altamente probable), ya me la saco de la cabeza. Y si me encanta, entonces ahí sí, quizás, veo cómo la consigo.
El beso me encantó.
Quería probar que sentía para no seguir gastando energía al pedo, si quizás no teníamos química.
Y ahora sí me van a afectar sus vueltas y las supuestas complicaciones. Ufff.
Eso quería contar.
Cuando se me vayan las mariposas del estómago, vuelvo.
















Qué loco, el post en el que decía que quería un beso de él es exactamente un mes atrás.
ResponderBorrarA este ritmo...