jueves, 5 de junio de 2008
Poné dos pesos
- No, gracias a vos. Esperá a que corte el semáforo para bajar.
- Sí.
- ¿Ahora?
- Sí, ahora. Bueno... (que tengas una) linda tarde.
- Bueno, perdón por el susto de mi marido.
- No, por favor.
-----
Resulta que el otro día nos encontramos con Pablo en el centro médico para darle la vacuna a Casiel. Después de tomar un café, me acompañó hasta un taxi para venir a casa; él se iba en subte de vuelta al trabajo.
Subo, Pablo le dice al taxista "te encargo a mi mujer y mi hijo" medio en joda, casi se olvida la mochila, y se va. Estábamos en el semáforo. Bastantes segundos más tarde, abre mi puerta bruscamente desde afuera y grita "¡les voy a robar todas sus cosas!". Yo no me inmuté (qué mal que cuidé a mi hijo si era en serio). El chofer se dió vuelta bruscamente con cara de no entender nada, y cuando nos reímos, le dijo "¡me asusté!", también riéndose.
¿Habrá una propina por "despliegue de adrenalina forzado e innecesario"? ¿Y por "susto a causa de marido comediante"?
No sé, pero seguro la merecía más que el mozo del café, que al traernos el vuelto comenzó a hacerse el simpático ("me imagino que es de River el niño, ¿no?", y así). Más obvio no podía ser. Y pablo cayó, porque le entró un interés sin precedentes por la propina. Apenas se fue el hombre, me dice, con cara de justiciero: "poné dos pesos".
- Sí.
- ¿Ahora?
- Sí, ahora. Bueno... (que tengas una) linda tarde.
- Bueno, perdón por el susto de mi marido.
- No, por favor.
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Resulta que el otro día nos encontramos con Pablo en el centro médico para darle la vacuna a Casiel. Después de tomar un café, me acompañó hasta un taxi para venir a casa; él se iba en subte de vuelta al trabajo.
Subo, Pablo le dice al taxista "te encargo a mi mujer y mi hijo" medio en joda, casi se olvida la mochila, y se va. Estábamos en el semáforo. Bastantes segundos más tarde, abre mi puerta bruscamente desde afuera y grita "¡les voy a robar todas sus cosas!". Yo no me inmuté (qué mal que cuidé a mi hijo si era en serio). El chofer se dió vuelta bruscamente con cara de no entender nada, y cuando nos reímos, le dijo "¡me asusté!", también riéndose.
¿Habrá una propina por "despliegue de adrenalina forzado e innecesario"? ¿Y por "susto a causa de marido comediante"?
No sé, pero seguro la merecía más que el mozo del café, que al traernos el vuelto comenzó a hacerse el simpático ("me imagino que es de River el niño, ¿no?", y así). Más obvio no podía ser. Y pablo cayó, porque le entró un interés sin precedentes por la propina. Apenas se fue el hombre, me dice, con cara de justiciero: "poné dos pesos".
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viste? yo hoy queria dejarle propina y como salia 12, le pague con 20 pa tener pa dejarle y me devuelve uno de los dos de 10 q le habia dado y me dice no tenes dos pesos? dale, se buenita. y bueno, le di dos pesos... pero se quedo sin propina... taaaaaaaaantos favores juntos no le puedo hacer a un mozo !
ResponderBorrary me encanta la sensacion de justicia q tengo cuando me voy de un bar sin dejar propina si me atendieron mal!
estaba mirando... es raro eso de q el titulo sea el final del post. es como la del campesino q fue a la farmacia a comprar supositorios ¿?
ResponderBorrarChizz: Sí, esa sensación de justicia la conozco! Seguramente debo poner la misma cara de justiciera que puso Pablo (un poco más enojada), y digo "no le dejemos propina".
ResponderBorrarGoogleé el chiste! Jajaja, está bueno, pobre tipo.
Gracias por tus dos comments, es porque sabés que estoy deprimida porque nadie comenta, ¿no? jeje.
Beso.
A mí me gusta dejar propina si se lo merecen...
ResponderBorrarPero hay cada uno!
Una vez una se agarró la propina sin que se la diera...era $1...pero me dio bronca que casi se lo pido...O sea, le doy propina si quiero!
Besos.
gi: cualquiera! espero que haya sido una confusión, si no entiendo totalmente tus ganas de pedírsela! Hacerle pasar vergüenza...
ResponderBorrarLa propina, si no es por voluntad propia, pierde todo su sentido!
Besos.